Siempre que escuchamos la palabra retrato pensamos en la representación de un determinado rostro. Sin embargo muchas veces ese rostro no quiere o no es necesario que sea visto. Es entonces cuando entramos en la definición de un anti-retrato o retrato anónimo. El anti-retrato puede ser una sustitución de un retrato (el fotógrafo capta la imagen de alguien más) o de un autorretrato (el fotógrafo decide representarse a sí mismo). La idea principal de este estilo es ocultar parcial o totalmente el rostro.

Es un tipo de fotografía que directamente juega con la transmisión de algún estado emocional particular. La denominación “anti-retrato” tiene muchos detractores, quienes no lo consideran un estilo aparte sino una subdivisión del retrato clásico.

Dentro del estilo del anti-retrato existen algunas ideas para obtener buenas fotografías.

El cabello en el anti-retrato

El cabello puede ser usado para cubrir parcial o totalmente el rostro.

Girar la cabeza

Puede que la posición del cuerpo esté dando el frente a la cámara pero al girar la cabeza ya no se puede apreciar el rostro

La anti-composición en el anti-retrato

Las reglas clásicas de la composición no consideran la partición del rostro humano en la planimetría. Sin embargo es válido dentro del anti-retrato romper con el esquema y “cortar ojos” (dejar a los ojos fuera del encuadre cuando el resto del rostro está enmarcado) o hacer un corte transversal del rostro. Estos cortes pueden lograrse con el marco de la fotografía o a través del manejo del contraste con la iluminación.

Obstrucción del rostro en el anti-retrato

Puede usarse algún objeto como sustitución del rostro o para taparlo parcialmente.

Deformación del rostro

Poner delante de la cara elementos de cristal como vasos, copas, jarrones, que no tengan una superficie lisa y que a través de ellos se transformen los contornos del rostro. También pueden usarse ventanas o cristales lisos pero con agua, de manera que se desfiguren los contornos.

Las telas en el anti-retrato

El uso de telas no tan densas por delante del rostro, permite ver parte de la forma pero impide que pueda identificarse.

Desenfoque

Se compone igual que para un retrato clásico pero la fotografía se toma desenfocando la imagen. Se logran ver los contornos difuminados pero se dificulta identificar el rostro.

El contraluz

Usar los mismos elementos de composición de un retrato clásico pero mantener a la persona en contraluz parcial o total.

Si bien las ideas anteriores son un buen punto de partida, no deben considerarse como únicas porque es un estilo abierto a la experimentación.