Siempre hemos admirado la belleza de las pinturas tradicionales asiáticas y su caligrafía, un estilo muy diferente a lo que estamos acostumbrados con el arte grecorromano. Si te ha dado curiosidad por incursionar en este curioso y lejano estilo, en este artículo te enseñaré los materiales y técnicas básicas para que des el salto, así que, ¡manos a la obra!
Orígenes
Este arte pictórico tiene sus orígenes en China hace más de 2000 años, y desde allí se expandió al resto del continente asiático teniendo descendientes que se asemejan totalmente hasta el día de hoy y también asimilaciones propias como algunas interpretaciones de Corea y Japón que no se parecen en nada al original.
Para comenzar, primero debemos entender las 2 variantes principales de esta corriente. Por un lado tenemos al Gongbi, que a diferencia de casi cualquier otra variante pictórica, cuenta con línea de contorno y rellenos de colores, y se cree que es el ancestro más antiguo de la caricatura asiática como el manga o el anime. Se aprecia claramente que es refinado como ningún otro.
Blossom of Hydrangea
Colorscorpion / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)
Panda Chinese Painting by Zhang Wei
El segundo estilo es el Xieyi, en donde prima la libertad y la espontaneidad, un tipo de arte que claramente podría pertenecer a las vanguardias que recién aparecieron el siglo pasado. Resalta su expresividad y soltura, muy alejadas de los modos tradicionales del resto del mundo. Los trazos, manchas, acuarela y agua son claves dentro de su técnica.
Materiales
Aunque pueda parecerte difícil acceder a los materiales de este peculiar estilo, si buscas en tiendas decorativas o escuelas de cultura china en nuestra ciudad, puedes encontrar los materiales básicos. Y para lo que no consigas te daré algunas alternativas realmente sencillas. Quiero resaltar el término “cuatro tesoros” que destaca los implementos básicos:
Barras de tinta (mo) Las barras de tinta “china” como tradicionalmente las conocemos pueden provenir de muchos elementos como el hollín del pino quemado. Si deseas una tinta negra y penetrante de excelente calidad recuerda que al poner la barra a contraluz debería tener reflejos azules. Si se te complica demasiado conseguirla en esta forma, puedes comprar tinta líquida, aunque muy difícilmente llegará a la intensidad de negro ideal. Por otro lado, también puedes usar acuarelas para dar color si te interesa trabajar de ese modo.
Tintero (yan) El tintero es una piedra no tan lisa, dura y con un grano fino en donde frotas tu barra de tinta con un poco de agua para diluirla. Si consigues la una seguro encuentras la otra, caso contrario usa recipientes.
Papel (zhi) El papel ideal y tradicional es el llamado de “arroz” aunque su pulpa es principalmente de bambú. Es un papel suave, y muy absorbente, y si no lo consigues, algunos sustratos acuarelables pueden ser sustitutos. El papel calco es otra opción espectacular, aunque con un acabado diferente.
Pinceles (bi) Recuerda que los pinceles asiáticos tienen una forma peculiar, pero si no los consigues puedes reemplazarlos con los pinceles occidentales sin problema. Lo importante es que busques que los pelos cercanos al mango estén redondeados y terminen en una punta fina. No olvides que necesitas pinceles finos y suaves para una técnica tipo Gongbi, y uno muy delgado detalle para la línea de borde. Si prefieres el Xieyi te convienen pinceles gruesos, desgastados o duros, y con puntas más variadas como las de abanico.
Técnica
La parte más importante es la técnica y tiene mucho que ver con la caligrafía tradicional asiática. Si te interesa este estilo te recomiendo que practiques caligrafía también ya que aprenderás los trazos básicos y es una forma sencilla de empezar a fijarte en las líneas y no en el color. El principio de la caligrafía resume esto espectacularmente en la frase de la sensei Saiso Shimada: “La caligrafía es la expresión de la energía infinita de la creación del universo sin forma ni color”.
Lo importante es que entiendas que esta pintura tiene una conexión inminente con el espíritu, nuestra energía y el Qi, que tiene que ver mucho con la respiración. Por lo que te recomiendo estar en un estado de meditación y concentración profundos, controlando tus pulmones.
El agarre del pincel es clave; el truco es que lo tomes como si fueran palillos chinos, pero sólo el primer palillo, el que se toma con el índice. Además imagina que tienes un huevo entre tu mano. El agarre debe ser muy liviano sin presionar fuertemente y la postura de tu cuerpo y mano deben ser verticales (aunque esto puede variar conforme avances a los diferentes tipos de pinceladas). Fíjate en la imagen que te dejo e investiga en más tutoriales o videos.
Una vez que tienes claras las bases es hora de comenzar. Primero busca referencias en base a la variante que hayas elegido. Es importante que al inicio comiences copiando directamente los trabajos de otras personas para que comprendas la técnica. No olvides los trucos y materiales que revisamos, pero sobre todo tu estado de concentración y el trato de cada pincelada como si estuvieras moldeando tus energías interiores a través del pincel al papel.
Si deseas conocer más sobre el tema te recomiendo el libro Curso de Pintura Oriental de Wang Jia Nan, Cai Xiaoli y Dawn Young, del cual tomé algunas ideas junto con mi experiencia personal para este artículo y te dejo algunos de mis trabajos mezclando diferentes materiales y mi interpretación propia con un enlace a mi instagram artístico en cada imagen. ¡Anímate y descubre este maravilloso mundo!
Por Sebastián Acosta I.